Y mi querido maridín (sí, ese que se hacía el sueco cuando le decía que quería una cámara) me ha regalado este mini-portátil que casi no pesa y que puedo llevarme a las clases con todas mis fotos y patrones digitales. Además, yo me he regalado el EQ7 que es un programa de diseño de quilts. Lo malo es que está todo, todito en inglés. Ya os contaré para qué lo quiero (cuando sepa cómo usarlo).
Y, finalmente, estoy criando a este angelito peludo. No diréis que no es precioso. Pero necesito venderlo, antes de que me encariñe demasiado con él, si no, me veo con dos perros en casa. Por favor, corred la voz por si alguien está interesado y que se ponga en contacto conmigo. Muchas gracias.
EDITADO
Je, je, ahora de día, me he dado cuenta de que sale un trozo de cebolla en las fotos de los posavasos, es que las hice de noche en la encimera de la cocina y el trozo de cebolla estaba camuflado con el color de la madera. Bueno, y si no os habíais dado cuenta vosotras, ahora sí.
Por cierto, las telas del saquito las tengo a la venta (mirad el catálogo) por si alguien quiere.
Chao.
Vamos quejate si te atreves de marido... ja jaja¡¡¡
ResponderEliminarLa tela de las matriuskas es precioaa, me encanta aqui en mi pequeña ciudad que es casi un pueblo imposible encontrar telas tan monas..
Ya me contaras que tal va el quil7, tengo gabas de tenerlo, debe estar genial¡¡¡